Y es que además de a la música, la cantante canadiense dedica muchísimas horas a proyectos benéficos, provocando que se quede trabajando todos los días hasta tarde en su oficina de Los Ángeles.
“Si dijera que tomo heroína hasta las 4 de la mañana, todo el mundo se volvería loco. Sin
embargo, cuando digo que tengo una adicción al trabajo que me hace
quedarme todos los días hasta las 4 de la mañana en la oficina, solo me
palmean la espalda”, ha comentado para explicar lo que sucede cuando expone a alguien su adicción.
Alanis tiene su casa llena de talismanes y objetos especiales que, según declara, la ayudan a relajarse y meditar, algo que dice que le encanta y necesita.
Fuente: KissFm